Bitácora aprendiendo a recibir #2: Quitarse el miedo a pedir favores.
Hace unos meses me di cuenta que no sé recibir y este es parte del reto que me puse para aprender a hacerlo.
Hace unos meses me di cuenta que no sé recibir y este es parte del reto que me puse para aprender a hacerlo. El concepto del reto y lo que descubrí, lo dejé aquí. Puedes leerlo para tener el contexto completo de estas bitácoras en las que voy compartiendo situaciones o experiencias que me están enseñando a recibir.
Si tú también batallas con esto, te puedes unir a este bonito ejercicio de journaling que yo estoy haciendo público pero que tú puedes hacer en las notas de tu celular o en un journal.
Ahora sí, empecemos.
Bitácora aprendiendo a recibir #2: Quitarse el miedo a pedir favores.
Recibir tiene que ver con pedir.
Hoy le tuve que pedir un favor a una extraña. Estaba saliendo del departamento de una amiga que me dejó sus llaves. Traía el tiempo contado cuando me di cuenta que para dejarle sus llaves dentro del departamento no iba a poder abrir la puerta hacia la calle para tomar mi Uber y perdería el autobús para regresarme a mi casita. Entonces entre mis opciones pensé “si me encuentro a alguien en los departamentos, le tengo que pedir que por favor me espere con la puerta abierta en lo que bajo mi maleta rápido”. Ya estaba lista no iba a tardarme mucho.
Y eso hice. En cuanto entre al edificio de los departamentos una señora iba saliendo y le pedí el favor. Me dijo que sí tenía prisa pero que me iba a a hacer el favor solo que no me tardara mucho. Corrí y en menos de 2 minutos ya estaba abajo con mi maleta afuera del edificio. Le agradecí y se fue. No fue tan difícil.
No le interrumpí mucho su día. Le costó 2 minutos. Me costó 2 minutos. Pedir y recibir hoy no se sintió como un deporte extremo. Gracias a la persona que me encontré. Sin ti no hubiera llegado a mi destino a tiempo.
Hoy sobrevivimos a pedir un favor y tal vez a la siguiente vez, no me cueste tanto.
Con amor,